Serta philológica I: estudios de lingüística y lengua literaria (2 vols.)
Categories: Grammar, Linguistics, Translation Theory
Dedicatoria: Esta obra de Homenaje pertenece, en mi sentir, a la máxima justicia, porque seguramente no hay en el momento actual un hecho que pueda ser preferible. Fernando Lázaro es un magnífico intelectual, que reúne su conocimiento científico a su posición estética. Son tres Ias direcciones principales de sus logros: la creación literaria (recuerdo con mucho gusto sus obras teatrales); luego, su máxima capacidad en la crítica literaria y su penetración científica en el modo y estructura del hacer literario; y, en fin, su conocimiento y expresión de la ciencia lingüística actual y de su historia.
Estas realizaciones de Lázaro llenan de admiración hacia él el agudo mundo intelectual y la gran masa de apreciadores estéticos; otras veces se dirigen a infundir sus conocimientos en los jóvenes estudiantes universitarios; y en abundantes ocasiones logra infundir en el ancho público la posesión de las verdades de nuestro idioma. Sí, Ia gran fama de Lázaro está ya difundida, de un lado, entre los intelectuales más precisos y exigentes de belleza y verdad, y además, en todos los niveles de gente que mira a lo estético y a lo científico; y, en fin, en el público popular que se adoctrina en los periódicos.
Así ocurre que la labor de Lázaro cristaliza en admirables libros científicos, intensamente absorbidos por especialistas, nacionales y extranjeros, de crítica literaria o de lingüística; y también en libros para estudiantes de la Universidad (o aun de colegios); y ahora, la gran fama de Fernando Lázaro, llega, cada vez más ampliamente, a una especial dilatación en la masa de lectores populares de los periódicos, donde él, con claridad y gracia, define la realidad de las voces españolas y de los giros gramaticales, tantas veces hoy mal empleados por los hispanohablantes.
Lázaro está situado entre la literatura y la lingüística, vuelto hacia la una o hacia la otra, pero muchas veces penetrando genialmente en la comunidad que forman lo lingüístico y lo literario.
Hay en España unos cuantos hombres, que los viejos hemos visto subir desde su juventud hasta una edad plena, admirables ilustradores de los problemas de la lingüística y de la atracción de la belleza literaria.
El más claro ejemplo de esa comunidad, de los mil temas y problemas y de su exposición desde los libros científicos hasta los artículos periodísticos está en la obra de Fernando Lázaro, grandemente admirado hoy, en España, y muy conocido en el mundo hispanoamericano y también en otros países extranjeros.
A esa admiración, tan amplia, se une la mía, muy grande: enorme admiración a Fernando Lázaro, y mucho cariño a su persona. (Dámaso Alonso)