Señas particulares

En el primer libro de Diana Sperling se encontrarán momentos revelados y hasta algunos plenamente logrados, como los que nos brindan los cuentos "Monólogo de Cecilia" y “Y entonces qué”. (Santiago Kovadloff).

Cuando las coordenadas pierden sus obligaciones con los ángulos, cuando los sures y los nortes se mueven hacia otras direcciones que las siempre mantenidas, surgen libros como “Señas Particulares", en el que destaco el dulce hálito trágico de “La Pantalla", la seductora indefinición de “Noche por tres", la memoria incrustada en el "‘Monólogo de Cecilia", el mimetismo casi religioso de “La Desaparición”, Imaginación y sensibilidad, las dos más importantes armas con que es imprescindible acercarse al cuento, son utilizadas por Diana Sperling con sugestiva precisión. (Asher Benatar).