Nuevas canciones y De un cancionero apócrifo
Categories: Spanish Peninsular Poetry
INTRODUCCIÓN: Inevitablemente, su expresión literaria, 11 evada a tales trances, pierde la redondez que había tenido —entre becqueriana y modernista—, y se vuelve a veces enigmática, a veces aparentemente folklórica o infantil, casi siempre irónica, hasta dar paso a la prosa, sobre todo, en las voces apócrifas de sus poetas-filósofos, Martin y Mairena, figuras dramáticas más ricas que las que también por entonces lanzó a las tablas Antonio Machado en colaboración con su hermano Manuel (y que tal vez tengan su mejor valor en servirle también para la expresión oblicua de su sentir personal).
Para comprender bien a un gran escritor, segura mente hay que tomar su obra como una unidad, en su conjunto, y por su orden sucesivo, a modo de una vasta novela o un drama. Eso no quiere decir, por supuesto, que tengamos por fuerza que leer las “obras completas” de un autor para decir que le conocemos, pero sí implica la importancia decisiva que tiene para la lectura el “orden cronológico”, a menudo sacrificado a una consideración de géneros literarios, por parte de críticos, historiadores y presentadores. Una breve poesía puede adquirir luces diferentes según la situemos en un punto o en otro de su contexto total e irreversible.
La lectura en desarrollo sucesivo de un conjunto vi tal, a la vez que enriquece cada página, también muestra los limites, y, en muchos casos, el fracaso íntimo que, de un modo o de otro, forma parte del destino de todo escritor auténtico. De un modo o de otro: bien sea porque el escritor se detiene en su camino, cansado o temeroso, perfeccionando lo ya consagrado, o bien porque el escritor, avanzando siempre en la aventura de su espíritu, encuentra que su instrumento expresivo se le ha quedado insuficiente y viejo, sin sentirse capaz de renovarlo… (José María Valverde)