Nadie se rió de Colón

No sólo es atractivo sino también necesario rastrear las falsificaciones, engaños y leyendas que contiene la Historia, que nada tienen que ver con la realidad histórica y que en muchas ocasiones han conducido a funestas ideas a modo de clichés. Y es necesario hacerlo especialmente hoy porque con la excesiva demanda contemporánea de nuevos datos pueden seguir introduciéndose también errores. Contra ellos sólo podemos protegemos con el escepticismo crítico.
En este libro se corrigen numerosas falsificaciones históricas. No se trata de episodios, sino de acontecimientos muy importantes y conocidos, acerca de los cuales todo el mundo cree saber en qué consistieron, pero que en realidad sucedieron de modo distinto. Por ejemplo, nadie se rió de Colón porque él opinase que la Tierra era esférica; Lutero no clavó públicamente sus tesis; no existió ninguna toma de la Bastilla; el asesinato de los Inocentes en Belén es un invento literario; Galileo Galilei entró injustificadamente en la Historia como mártir de la ciencia; las aldeas del príncipe Potemkín no eran de cartón, en modo alguno. Y los tres Reyes Magos de Colonia no fueron nunca proclamados santos. Gerhard Prause muestra con qué facilidad puede falsearse la verdad. Y eso es cierto tanto respecto a sucesos de actualidad como del pasado que, en el curso del tiempo, se han convertido en «Historia».