Los intereses creados
Categories: Spanish Peninsular Theatre
«Mundo es este de toma y daca, lonja de contratación, casa de cambio, y antes de pedir ha de ofrecerse… Para salir adelante con todo, mejor que crear afectos es crear intereses.» Sobre esta base ideológica y sobre la pauta de la «commedia del Parte», construye Jacinto Benavente (1866-1954), premio Nobel en 1922, su mejor obra, Los intereses creados, una «comedia de polichinelas», que, entre las mejores del teatro espanol, es, a la vez, una de las verdaderamente modernas del siglo xx. Dos acciones paralelas —las maniobras de Crispín, un pícaro tan falto de dinero como sobrado de artimañas—, y el amor entre Leandro y Silvia, que va naciendo del engaño encauzan una acción en la que, por virtud de la fina ironía y del arte lingüístico, se preludia el teatro grotesco y esperpéntico de las décadas posteriores. Integrando la tradición española, Los intereses creados conecta con las preocupaciones del arte del momento. Especialista en temas de la modernidad literaria, Francisco José Díaz de Castro, catedrático de la Universidad de Palma de Mallorca, explica en la Introducción el modo con que, usando los mecanismos del teatro realista, Jacinto Benavente logra modernizar la escena española y consigue una farsa tanto más real cuanto más fantástica.