La Revista de Santander 1930 (Enero, Núm. 1)
Categories: Spanish Peninsular Narrative
Engañosa limitación la del concepto de regionalismo, o aun mejor de comarcalismo. La tierra definida y concreta, la tierra propia, sembrada de recuerdos, cercada como un parque, es el firme preciso y sólido para despegar y lanzarse al vuelo. Lo de menos es la movilización de nuestro cuerpo grávido y humano, Cargados de preocupaciones locales, de pequeñeces aldeanas, en el ambiente más cosmopolita viviremos en un aislamiento comarcal, rodeados de nuestra propia atmósfera. La viajera impenitente ha de serlo nuestra curiosidad, permeable y esponjosa, resuelta y empapadora. Hay quien sin salir de su huerto puede lanzar la curiosidad en todas las direcciones de la rosa; y hay quien errante por toda la tierra no sabe dirigir su puntería sino al menudo blanco de su preocupación. Es respetable esta actitud porque suele ser dictador el afecto; pero la inteligencia debe siempre superar el obstáculo y vivir para todas las curiosidades. Sea lo elemental de nuestra humanidad y de nuestra vida para lo más próximo y evidente, pero lo más elevado de nuestro espíritu sepa solidarizarse con las preocupaciones de todos, fundirse con el dolor y las alegrías universales, participar en la intimidad del mundo. Así nuestro trabajo, nuestro cariño instintivo, lo primario de nuestra actividad vital quede encerrado en el área geográfica que descansada y amorosamente recorre todos los días nuestro gusto de caminantes; pero todos los panoramas del arte y de la vida, de la actualidad y de la historia. Buen ejemplo el de aquel gran paisano nuestro D. Bernardino de Escalante, que siempre gustó de poner su título de beneficiado de Laredo, tributo a su tierra natal, acompañando a su nombre esclarecido. Pero este impulso de afecto a su villa en nada limitó el vuelo de su curiosidad, y así desde los recuerdos íntimos y comarcales que suscita la presencia constante del nombre de su tierra natal, ordena su interés hacia lo más remoto e inasible, y escribe su «Discurso de la navegación que los portugueses hacen a los Reinos y Provincias del Oriente, y de las noticias que se tienen de las grandezas del Reino de la China. China y la India Oriental desde Laredo. Buena fórmula de regionalismo. Receta insuperada para redimirse de lo menudo, de lo anecdótico, de lo aldeano de todas las comarcas de la tierra, si cada una de ellas ha de constituir sustantivamente el único estadio de nuestros esfuerzos. Pero aun hay un fruto de regionalismo más trascendental. El concepto de extensión puede cambiarse en el de profundidad; y automáticamente la categoría geográfica y temporal de universalidad queda sustituída por la de eternidad, es decir, fuera del tiempo y del espacio. Las obras de alcance más universal y eterno han podido ser obras de carácter regional, y Ulises ser de Itaca, y Don Quijote, de la Mancha, y Mañara, de Sevilla. Pero sus forjadores, profundizando en la heredad limitada, han llegado a las fibras más íntimas y esenciales, al tejido enmarañado de las raíces de la conciencia humana. No limitar la curiosidad, no embotar la azada. El más menudo infusorio es un mundo con todas las leyes de los mundos. El más pequeño rincón guarda, latente y adormecido, el arrollador torbellino centrífugo. (José M. De Cossío)