La lingüística Tomo I: sus textos y su evolución desde la antigüedad hasta nuestros días
Categories: Grammar, Linguistics, Translation Theory
Es una obra monumental la que ha levantado Hans Arens. Aquí está encerrada la lingüística entera y verdadera, con su historia completa —dos milenios y medio, desde la biblia y los griegos a la actualidad— y, por si fuera poco, con los propios textos de los filósofos, gramáticos, filólogos, linguistas y otros sabios, es decir, de todos cuantos han tomado el lenguaje como objeto de reflexión. Entretejidos cronológicamente en la exposición, estos autores nos irán ofreciendo sus teorías lingüísticas, sus principios y métodos en el sucederse de los siglos. Corre a cargo de Arens comentar y valorar cada aportación, tarea que le permite mostrarse siempre objetivo, ponderado. Abra el lector cualquiera de los dos volúmenes: verá en cuerpo mayor los textos antologizados, y en letra pequeña lo que dice su presentador.
Hemos querido resaltar antes que nada esta muchedumbre o mar de las especulaciones linguísticas. Pero importa igualmente el acierto de la selección, el haber sabido elegir no sólo autores y obras, sino precisamente aquellos pasajes medulares donde un Platón, un Humboldt, un Saussure —pongamos como ejemplo—, concentran o agudizan sus ideas. En contacto directo con ellas ocurre la silenciosa asimilación por parte del lector, que va a sentir plenamente —acaso por primera vez— la complejidad del lenguaje y sus fascinantes problemas. Ni el linguista profesional podrá escapar, creemos, a tan profunda impresión. He ahí la rueda del lenguaje: una palabra que suena escrutándose a sí misma y que se cierra circularmente en el oyente.
Mirada así, la lingüística nos muestra su barro y su oro: pasos en falso, y admirables empresas científicas, y revoluciones, y cimas todavía insondables. Al principio le preocupo una sola lengua —griego, latín, etc. — y sus codificaciones gramaticales; en el siglo xix se extendió a la gran familia indoeuropea, en virtud de un riguroso método histórico-comparativo —qué bello parecía el mundo entonces, desde la cumbre alemana—; ya en el xx, de cuno matemático-estructural, atiende a todas las lenguas, a todas, y quizá busca la energía interior más que la materia. Se ha pasado de las piezas sueltas a la sistematización formal (pero no, esperémoslo, a una cristalización sin vida). Por tal o cual camino ha tropezado uno con frecuentes divergencias entre teoría e investigación concreta. ¿Y la hora presente? Para evitar confusas ramificaciones, Arens pide humildad científica: que el investigador, uniendo filosofía y lingüística, defina con exactitud sus conceptos, pise sobre seguro.