Felipe González, un hombre a la espera
Categories: Contemporary Issues, Politics
El nombre de Felipe González fue conocido en octubre de 1974 cuando “Isidoro”, un desconocido abogado laboralista sevillano, se convirtió en nuevo secretario general del PSOE, devolviendo así la dirección al interior después de veintiún años de residencia en Toulouse.
El viejo Llopis se había quedado sin partido. Todo lo que el taimado dirigente socialista había interpuesto entre el sevillano y su cargo había resultado inútil. Ni las viejas lealtades ni el apoyo de la masonería pudieron salvarle de la conspiración sevillana que con el apoyo de los vascos había logrado el poder en el Partido Socialista Obrero Espanol. En realidad, la confrontación entre Llopis e “Isidoro” sólo había sido el último capítulo de un proceso iniciado muchos años antes, en 1961, cuando Indalecio Prieto intento hacer un pacto con don Juan de Borbón, y el joven socialista Gómez Llorente le dijo no y le habló del pueblo en armas.
Llopis temía que su partido, el PSOE, fuera devorado por los viejos enemigos: la burguesía, la Iglesia y el Partido Comunista de España. Los sevillanos querían acabar con los fantasmas del pasado, sacar al PSOE de su hibernada virginidad y poner las siglas en la calle.
En octubre de 1974 nadie sabía en España quién era Felipe González. Dos años y medio más tarde le votaban casi seis millones de españoles, haciendo de su partido la primera fuerza de la oposición.
Este reportaje es la historia de Felipe González y de los hombres que hicieron posible su paso de la conspiración sevillana al poder en el PSOE.