Excedente económico subdesarollo: el caso de Puerto Rico
Categories: Contemporary Issues, Politics
Carlos Quesada nace el 30 de diciembre de 1938 en Burgos. Licenciado en Ciencias Políticas y Económicas por la Universidad de Madrid en 1962, se especializa en estudios iberoamericanos. Este mismo ano ingresa en el servicio de Documentación Iberoamericana del Instituto de Cultura Hispánica. A partir de 1964 trabaja en Nicaragua, donde es secretario de la Facultad de Administración de Empresas y profesor de Economía de la Universidad Centroamericana de Managua, al tiempo que desempeña la secretaria técnica del Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica. En 1967 se traslada a Puerto Rico como profesor de Economía de su Universidad estatal en Rio Piedras. A principios de 1971 es nombrado asesor científico de la Oficina de Asesoramiento Científico de la Junta de Calidad Ambiental del Gobierno de Puerto Rico, cargo que desempeña hasta diciembre de 1972 en que se traslada a España. En noviembre de 1973 se doctora con los máximos honores en la facultad de Ciencias Políticas y Económicas de Madrid con la tesis «Puerto Rico: nación proletaria. Su potencialidad de crecimiento. Un intento de cálculo de su excedente económico potencial según el modelo de Paul A. Baran». En la actualidad es profesor de Economía del Mundo Hispánico, colaborador del Departamento de Documentación Iberoamericana del Instituto de Cultura Hispánica y miembro de la División de Medio Ambiente en la empresa consultora Informes y Proyectos, S.A. (INYPSA). Ha publicado otros trabajos sobre economía, especialmente de temas iberoamericanos y de análisis de los aspectos económicos del medio ambiente, como son Puerto Rico: la proletarización de una economía, Vieques, un estudio socio-económico, etc.
En el presente libro, el autor, que ha vivido en Puerto Rico durante los últimos seis años, se muestra plenamente identificado con la problemática nacional de la isla. En él se intenta demostrar la capacidad que el país tiene no sólo de continuar el actual proceso de crecimiento económico, sino de transformarlo en un verdadero desarrollo. Para él lo ha medido para Puerto Rico lo que el economista norteamericano Paul A. Baran llama «excedente económico potencial», partiendo de que la isla, como todas las sociedades capitalistas, objetivamente desaprovecha una importante cantidad de capital a causa de la irracionalidad de algunos aspectos de su estructura económica. No obstante, el autor no ha pretendido llegar a una medida exacta del «excedente económico potencial» de la isla, admitiendo que los resultados obtenidos pueden variar «en el sentido de ampliar la magnitud del excedente calculado» en su trabajo. En este sentido, lo que hace es recoger el reto o la invitación de Baran a los científicos sociales, y en especial a los economistas, para que se dediquen con intensidad al análisis de los aspectos sustantivos de nuestra sociedad, aun a costa de un tratamiento en cierta medida imperfecto. En el caso de Puerto Rico, la cuantificación de su excedente económico potencial pretende demostrar, junto con la posibilidad de un verdadero desarrollo económico independiente, que el país no está condenado eternamente a su situación de colonia norteamericana, a sufrir el alto grado de desempleo vigente, la injusticia de sus estructuras sociales, la expulsión permanente de cantidades sustanciales de su población, la pobreza de importantes sectores de su pueblo y la dependencia y explotación del poder imperialista, sino que por el contrario, con el esfuerzo interno, que en este caso significa la independencia política y la transformación de la gran mayoría de las instituciones operantes en el país, se puede acabar con el determinismo que niega a Puerto Rico el derecho a labrarse su propio destino como pueblo.