Estudios sobre Rubén Darío

Bajo la advocación de Rubén Darío y con motivo del centenario de su nacimiento, la Comunidad Latinoamericana de Escritores y el Fondo de Cultura Económica publican este libro que recoge —en apretada gavilla antológica— 62 estudios sobre el “nicaragüense universal”.

Estúdios sobre Darío es, sin embargo, algo más que una bien urdida selección de textos “de consulta fácil y atractiva”, constituye un verdadero itinerario crítico de la vida y obra del poeta, en el que colaboran plumas antiguas y modernas, consagradas y jóvenes, castellanas las más, pero todas de importancia máxima no sólo en el fervor dariano, sino —y de manera ejemplar— en el examen de su pensamiento.

Se esclarecen aspectos que muy de cerca atañen a la historia anecdótica de la literatura mexicana, como el “intermezzo veracruzano” de Darío durante las fiestas del Centenario de la Independencia, tratado con devoción y sabiduría desde Alfonso Reyes hasta Jaime Torres Bodet.

Tres grandes ensayos poco conocidos, aunque profusamente divulgados en su tiempo: el de Luis Berisso (1866-1944) que ofrece una imagen del Darío bonaerense y de la opinión pública sobre Prosas profanas y Los raros; el prólogo del maestro Justo Sierra para Peregrinaciones (suprimido en las ediciones de Obras completas de Darío) y el estudio de Elisio de Carvalho publicado en Rio, y reaparecido en espanol en la revista Renacimiento de Madrid y en Revista Moderna de México, en noviembre de 1910.

Tres necrologías casi desconocidas: la de Pedro Henríquez Ureña, “modelo de Seguridad critica no empañada por el duelo ni por Ia cercanía de los hechos”, la del mexicano Ricardo Contreras que fue el “primer crítico y profeta” del nicaragüense, y la de Salomón de la Selva, escrita originalmente cn inglés para la revista Poetry.

También del inglés se traduce, por vez primera, otro artículo de Henríquez Ureña aparecido en The Minnesota Magazine en enero de 1917, y el estudio de Salomón de la Selva de 1941. La lengua rusa se abre al conocimiento de la obra dariano con ensayos de Fiador Kelin y las nuevas aproximaciones de Vera Nikolaieva. El resto del material —el más abundante— lo constituyen monografías sobre diferentes aspectos de la obra y la trayectoria de Darío.

Ernesto Mejía Sánchez (nicaragüense residente en México y maestro de Literatura Iberoamericana cn la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM), tal vez el más fervoroso investigador dariano de nuestros días, ha reunido con pericia excepcional los copiosos materiales que informan este volumen, precedidos de un prólogo donde puntualiza el plan general de la obra, en la que dispuso los textos “en el orden cronológico aproximado de Ia trayectoria del poeta”, desde el estudio de “El primer libro de Rubén Darío: Poesías y artículos en prosa” (ms. con portada de 1881), hasta la investigación sobre el ms. ológrafo de “¡Pax!”, uno de los últimos poemas de Darío. Por último señala Mejía Sánchez, que “se ha tenido por norma no recopilar estudios aparecidos en volúmenes, números o entregas consagradas totalmente a Darío”, con algunas excepciones imprescindibles.

Esta obra resulta, por lo anteriormente señalado, una valiosa aportación antológica a la bibliografia rubendariana, sobre todo aquella de consulta difícil o francamente inaccesible.