Estudios literarios

José Luis. L. Aranguren ha sellado estos Estudios literarios con su calidad intelectual, su poderosa sistematización, su amplitud de criterio y su autenticidad. En el libro se reúnen a partes iguales los trabajos inéditos y los publicados. Véase la relación, interesante por sí sola: San Juan de la Cruz, Cervantes, Gracián, Larra, Clarín, la novela española contemporánea, Carles Riba, Jorge Guillén. Aranguren interpreta los textos como pensador y crítico preocupado, sin salirse de ellos, con variedad de enfoques, atento a descubrir innovaciones, ya sean conceptuales, ya literarias y técnicas. De palabra sobria, avanza como impaciente por llegar la verdad –la emoción va por dentro–, aunque a veces vuelva la vista atrás para asegurarse del camino recorrido. Podrá internarse mucho en el pasado, pero sin perder contacto con la vida actual.

De estudio en estudio sentimos afirmarse la visión globalizadora (nada de minucias eruditas). San Juan, «el más grande maestro de mística que ha tenido Occidente», aparece captado de forma admirable. Vida, magisterio, poesía y comentarios se ligan en él con unidad indisoluble. Y no describe milagrerías, sino «noches» de desnuda y terrible purificación a través de la fe. Volvámonos ahora a Cervantes, para quien el heroísmo se mide desde lo interior, desde el ánimo esforzado, y no desde los triunfos externos: contra su mente serenamente crítica nada pudo el nihilismo barroco. Al contario que Gracián, patéticamente solo, moralista de astucias – lobo entre los lobos – o refugiado en el negro desengaño. Y vemos a Larra con el corazón muerto – Madrid, enorme cementerio – ; y los hilos de tedio que cuelga la lluvia sobre la Vetusta clariniana…

Sólo queríamos registrar algunas impresiones de lector. Pero que no se nos quede en el tintero, por lo que tiene de apasionante cercanía, el estudio dedicado a la novela contemporánea, a la «surgida en la España franquista» y continuada hasta hoy mismo. Aranguren dibuja vigorosamente el «curso» de esa evolución (falangismo, realismo social, realismo crítico, subjetivismo, etc.), fijándose sobre todo en el eslabonamiento o interconexión entre unas y otras novelas, cosa que afecta tanto a mitos e ideologías como a estructuras, mundos literarios y estilos. Son páginas nutridas de teoría novelística y de crítica muy moderna, con los problemas de España por medio. Apropriándonos una frase de Aranguren sobre Larra, podríamos decir que en la novela contemporánea se resume la historia de las esperanzas y desesperanzas españolas. Y con gran excelencia literaria.