El rey de los rojos: Don Juan de Borbón, una figura tergiversada.

Este libro es un intento de aproximación a una figura clave de más de cincuenta años de intrahistoria española: Don Juan de Borbón y Battenberg, que sucesivamente Infante de España (1913-193~), Príncipe de Asturias (1933-1941) y, para quienes le reconocían como tal –aunque el suyo fuese un reinado en la sombra, de acuerdo con la expresión acuñada por Pedro Sainz Rodríguez–, Rey de España en el exilio (1941-1977) con la denominación de «Juan III», conservando hasta su muerte (1993) el título de soberanía de Conde Barcelona con que es mayoritariamente conocido.
Para un espectador desapasionado, su vida y su actuación se encuadran entre su deseo vehemente de ser rey –Prefiero que me llamen maricón que pretendiente–y su decepción profunda por no serlo –La política es una mierda y yo soy una víctima de la política, porque no he sido Rey de España por culpa de la política–. A este propósito, ceñir la corona heredada por sus mayores, supeditó Don Juan ideas y creencias, por considerar que le pertenecía por derecho divino.
Hijo de Don Alfonso XIII –último rey de la Dinastía en razón del derecho de sangre– y padre de Don Juan Carlos I –rey electivo de la nueva Monarquía instaurada por el general Franco–, la figura de Don Juan ha sido sistemáticamente tergiversada a lo largo, toda su vida. El cerrilismo de algunos lo ha presentado en ocasiones como un izquierdista peligroso; la ignorancia o la mala conciencia de otros, en particular a raíz de su fallecimiento, lo ha exhibido como un demócrata ejemplar.