Daniel Astor y la caja negra
Categories: Spanish Peninsular Narrative
Susana Estrada enseña un pecho mientras recibe el galardón concedido por un periódico. Amparo Muñoz es coronada miss Universo y María José Cantudo protagoniza el primer desnudo integral del cine espanol. Marisol aparece desnuda en la portada de Interviú y Bárbara Rey presenta un programa de variedades sentada en un sillón de mimbre a lo Emmanuelle. Los rumores y especulaciones llegan hasta los blogs de la actualidad. Es la época del fantaterror, la tercera vía y el destape. El desnudo femenino se intelectualiza a la vez que se va consolidando como bien de consumo. Mientras suceden estas cosas, Catalina come miga de pan para que le crezcan las tetas, lee a hurtadillas revistas del corazón, tiene un amor secreto y se encierra en su cuarto para jugar con Angélica, su mejor amiga. Allí dejan de ser ellas para convertirse en Daniela Astor y Gloria Adriano, trasuntos de esas actrices que empiezan a crear un estereotipo que no se corresponde con el de la madre de Cati, Sonia Grinan, que trabaja como enfermera de un odontólogo y tiene muchas ganas de aprender; ni con el de la madre de Angélica, Inés Marco, profesora de sociología en la universidad.
Susana Estrada flashes a boob while receive the prize awarded by a newspaper. Amparo Muñoz is crowned Miss Universe and María José Cantudo plays the main role in Spain’s first nude film. Marisol appears naked on the front cover of Interviú and Barbara Rey presents a variety show sat on a wicker armchair a la Emmanuelle. Rumours and speculation continue to appear in today’s blogs. It is the era of fantaterror, the Third Way and nudity. Feminine nudity becomes intellectualised at the same time as it is consolidated as a consumer good. While all this goes on, Catalina eats bread crumbs to make her boobs grow, stealthily reads romance magazines, has a secret love and locks herself in her room to play with Angelica, her best friend. There they cease to be themselves and turn into Daniela Astor and Gloria Adriano, faithful copies of the actresses who begin to cast a stereotype that does not correspond with that of Cati’s mother, Sonia Griñán, who works as an orthodontic nurse and is keen to learn, nor with that of Angelicas mother, Inés Marco, sociology professor at the university.