Cuadernos semestrales de cuento: Año 1, No. 2, Diciembre 1967
Categories: Latin American Narrative
Hace aproximadamente veinticinco años, en un conclave mundial realizado en Buenos Aires, Alfonso Reyes se dirigió a los intelectuales europeos allí presentes y les dijo, enfática y vaticinadoramente: "Dentro de poco tiempo tendréis que contar con nosotros”. El estilista mexicano se refería, por supuesto, a los escritores de América Latina. Hoy por hoy, ya no sólo nadie pone en duda la importante presencia latinoamericana en el concierto literario internacional, sino que autorizadas y objetivas voces señalan que el centro de gravedad de la cultura literaria tiende, cada vez más, a desplazarse del Viejo Mundo a las naciones emergentes y, en especial, a nuestros países. Sin suscribir en todos sus alcances las aludidas opiniones, resulta innegable que, al menos en el aspecto de la narrativa, Latinoamérica constituye, en los tiempos actuales, una de las corrientes más complejas, poderosas y renovadoras del mundo literario. Se ha pronosticado demasiadas veces, sin acierto, en distintas circunstancias históricas, la decadencia artística de Europa y, por ello mismo, no es sensato aunarse desaprensivamente a quienes ahora postulan tal planteamiento. Sin embargo, es fácil advertir que en el aspecto literario —con lógicas y notables excepciones— el Viejo Mundo acusa la presencia de una crisis (sobre cuyo definitorio desenlace es imprudente pronunciarse) que refleja su agotamiento y su desencanto vital y cuya unamunesca agonía se expresa en el rebuscamiento formalista de las "novelas-objeto”, para citar un ejemplo. En contraste, América Latina proclama en el libro su enraizado vigor, las luminosas pugnas de sus pueblos, la magia natural de sus episodios y paisajes, su ardiente humanismo y, todo ello —a diferencia de cercanos pasados— escrito con una técnica absolutamente moderna y, en muchos casos, novedosamente ejemplar. Aunque lo aquí reseñado es una circunstancia con varios anos de vigencia, nos parece oportuno señalar que 1967 la confirma y corona. Pueden citarse varios hechos que respaldan nuestro aserto. En primer lugar, independientemente de conformidades y discrepancias —políticas o estéticas— creemos que el Premio Nobel concedido a Miguel Angel Asturias es, ante todo, un homenaje a la narrativa latinoamericana; por ello, precediendo al material inédito del género cuentistero, incluimos en este número un capítulo de "Mulata de Tal", celebrada y poco difundida novela del flamante galardonado. Igual significación tienen otros actos de cariz semejante: la gran repercusión mundial que tuvo (inconcebible pocos años atrás) el Premio “Rómulo Gallegos” otorgado a Mario Vargas Llosa; las múltiples y celebradas traducciones europeas y norteamericanas de Jorge Luis Borges, Alejo Carpentier, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Lezama Lima, César Vallejo, Carlos Fuentes, entre otros; el inusitado interés que despertaron las obras de autores latinoamericanos en la Feria del Libro de Munich y hasta la persistencia de los más renombrados directores de cine en llevar a la pantalla creaciones literarias de América Latina. (Baste recordar que la película ganadora del Premio de Cannes estuvo basada en un cuento de Cortázar).
Al resaltar, con lógica complacencia, lo consignado en estas líneas, no nos apartamos un ápice de nuestra ya formulada creencia de que el arte literario debe ser, ante todo, un fuego que ilumina problemáticas comunes y un vehículo de comunicación entre todos los pueblos de la Tierra. ( LOS DIRECTORES)