Comentarios reales

Garcilaso De La Vega Nació en el Cuzco peruano, murió en España, en la ciudad de Córdoba (1539-1616). Era hijo del capitán espanol don García Lasso de la Vega, fue su madre la princesa incaica Isabel Chimpu Ocllo, prima de Atahuallpa. El capitán don García participo en la conquista del Perú, donde fue, por un trienio, gobernador del Cuzco. Nuestro Inca contaba entre sus pasados al homónimo, aquel fino artífice de las églogas, canciones y sonetos. Estaba también emparentado con el marqués de Santillana, con don Gómez y don Jorge Manrique. Su nombre completo era Garcilaso de la Vega y Suárez de Figueroa. Concluidas sus campañas militares, tuvo afortunada iniciación en las letras. Antes de ordenarse —al final de su vida se hizo clérigo— había traducido los tres Diálogos de amor, de León Hebreo (Madrid, 1590). Su segunda obra, digno precedente de los COMENTARIOS REALES en que culminarían ingenio y fama (Lisboa, 1609), es La Florida del lnca o Historia del adelantado Hernando de Soto (Lisboa, 1605). Los COMENTARIOS constan de dos partes. Trata la primera del origen de los incas y de lo que fue su imperio antes que los españoles pasaran a él. La segunda, del descubrimiento y conquista. Son, como La Florida, una epopeya mesurada. Con lento ritmo pendular, oscilan entre la sencillez doméstica y la grandeza imponente del rito religioso. Los COMENTARIOS dieron al Viejo Mundo, con la visión atrayente de tierras exóticas, el cuadro deslumbrante de una civilización a la vez bárbara y sutil.