Chabrier: un músico francés apasionado por España

Conclusión: Chabrier constituye un caso único en la historia de la música. Su nombre es generalmente ignorado por el público, respetado por los músicos, y sólo algunos iniciados conocen verdadera- mente lo que fue su obra. Reconozcamos que, para haber sido uno de los que han renovado el lenguaje musical, es como para sacar amargas reflexiones.

De César Franck a Ravel, pasando por Gabriel Fauré y Debussy, todos estos grandes nombres de la música fueron seducidos por la novedad de este refinamiento armónico. Ni uno solo de entre ellos ignoró los caminos que abría Chabrier para una nueva evolución de la música. El fue de alguna manera el gran promotor del impresionismo musical, flor que ha crecido en el terreno que Chopin había preparado.

Su extraordinario talento armónico le valió inmediatamente la admiración de los músicos de las más opuestas tendencias, ya fueran discípulos de la Schola, como Vincent d’lndy y Chausson, o los seguidores de la enseñanza oficial. Y, sin embargo, ¿cómo se explica que su obra no haya llegado —ni llegue probablemente- al gran público? ¿A causa de España? Probablemente, pero otras obras suyas importantes, tales como La Sulamita, Gwendoline o Briséis, no han tenido mucha suerte tampoco. Intentemos, pues, analizar el «caso Chabrier».