Antología poética
Categories: Spanish Peninsular Poetry
Este hombre, Joaquín Benito de Lucas, quiere “hacer de la poesía la historia de sus años”. Es decir, utiliza la poesía para salvar del olvido pedazos de su vida. Poetizar es, para él, revivir, pues este cronista de su existencia no actúa como el reportero que escribe sobre algo que ocurre en el presente, sino —lógicamente— como poeta; es decir, como protagonista de un suceso que acaeció hace tiempo y que ahora exige ser recuperado, devuelto al presente. A nadie se le oculta que estamos en el “se canta lo que se pierde" machadiano. La poesía es, para Joaquín Benito de Lucas, un ejercicio consistente en reinterpretar una experiencia cuando entre ella y el momento de la creación del poema se ha interpuesto el tiempo clarificador y melancolizador.
Es un proceso semejante al del pintor que reconstruye, de memoria, un rostro que vio hace tiempo: el transcurso del tiempo ha desvaído los rasgos del modelo, lo ha convertido en una sombra semejante a las sombras que lo envuelven. Si tuviese el modelo delante, se limitaría a copiar sus rasgos, pero al no tenerlo ante si tiene que pintar —recordar— aquello que había olvidado. La pintura —la poesía, en este caso— viene a ser péndulo o vara de radios-tesista que ve más que su portador.
Lo sabe Joaquín Benito de Lucas: “El reino del poema/entre las sombras canta”. Ahí, en ese reino, está su campo de acción. Entra en él sin saber exactamente qué es lo que le espera. Entra a rastras de su poesía, que es quien lo conduce: la poesía, la vara o péndulo que ve más que él, le dieta palabras “que a veces no comprende”, esas palabras que el poeta balbucea y que, “a fuerza de pureza/ vamos iluminándolas,,. (No me parece necesario aclarar que las cosas no son tan sencillas como las presento en la metáfora o alegoría que he utilizado: extraer un poema de su reino de sombras es algo que no podría hacerse sin dominio de la técnica, sin una movilización de recursos que el poeta maneja con total lucidez. Es —perdón por la nueva metáfora— un minero que penetra en un reino sombrío con luz y herramientas adecuadas. No olvidemos que sólo un verso —Valéry dixit— es el que dan los dioses: los otros ha de buscarlos el poeta.) Pureza: he aquí una palabra clave para navegar por la poesía de Joaquín Benito de Lucas. Una pureza que no tiene nada que ver con el concepto valeryano de poesía pura ni tampoco con el del heterodoxo Brémond.…