Antología de la narrativa hispanoamericana (1940-1970); (2 volume set)
Categories: Latin American Narrative
Con la Antología de la narrativa hispanoamericana ha logrado Paul Verdevoye una obra notable por su equilibrio, amplitud y viveza, dentro de una cuidada selección de autores y textos. Buen momento para la publicarla. Nadie ignora que la novela y el cuento hispanoamericanos viven años de gran esplendor. Impresiona ver reunidos estos nombres (la lista es mínima): Borges, Asturias, Carpentier, Onetti, Cortázar, García Márquez, Vargas Llosa, Rulfo, Fuentes, etc. La aparición de la nueva narrativa repercute en España de un modo especial. Qué de moldes rotos: los discípulos de ultramar, convertidos en maestros; la lengua que a tantos preocupaba, trabajada y renovada con enorme talento; la novela y el cuento –dejemos la poesía–, casi reinventados. Y lo mejor es que por fin se hacía posible un verdadero reencuentro con los países de nuestra comunidad.
Sigamos con la Antología. Verdevoye ha escrito un prólogo muy matizado donde describe las grandes agrupaciones de la novela americana, sus temas y formas principales; ya en el cuerpo de la obra, antepone a cada autor una certera presentación y la pertinente bibliografía; explica, además, los americanismos que van surgiendo. En cuanto a la selección de figuras y textos, respira objetividad. Sesenta narradores de primera magnitud, presentes en la última treintena de años (1940-1970), se suceden por orden alfabético a lo largo de dos volúmenes. A todos se admite por igual, cualquiera que sea su país o su tendencia, viejos o jóvenes, realistas o fantásticos (cuando no ambas cosas juntas), comprometidos o independientes.
El lector español se siente movido literaria y humanamente tanto por las denuncias directas (esos indios pisoteados; esos amarillos alacranes llamados tiranos, etc.) como por las sutiles incursiones en reinos misteriosos. Hay algo que nos une más fuertemente aún con los pueblos de Hispanoamérica, y es compartir la misma lengua común y varia de vos y el tú, la lengua en que aprendimos a decir hombre y hermano y dignidad.